¿Qué es el estudio de la pisada?
El estudio de la pisada o el estudio dinámico de la marcha se compone de una serie de estrategias exploratorias encaminadas a diagnosticar las diferentes alteraciones del aparato locomotor.
¿En qué consiste?
En primer lugar, el especialista en Podología explora el estado de los músculos y articulaciones del paciente para comprobar su estado físico mediante una seria de exploraciones:
- Análisis en camilla: con el paciente tumbado, el podólogo explora el estado muscular y articular del cliente-paciente.
- Análisis dinámico: con la ayuda de una cinta de correr visualizamos y grabamos la pisada, cadencia de la zancada, alineación de la rodilla y cadera.
- Análisis de la huella plantar: con el paciente-cliente sobre la plataforma optométrica, visualizamos la huella plantar, los porcentajes de presión y la estabilometría.
Gracias a esta información, se valora el estado y el movimiento del paciente al caminar y correr y se considera si es necesaria alguna corrección para prevenir problemas en el futuro.
¿Por qué se realiza?
Para conocer el estado articular y muscular del paciente y evitar que una morfología incorrecta pueda acarrearle problemas y dolores.
Hay deportes, como el running, que pueden ser muy beneficiosos pero también pueden tener efectos negativos en las articulaciones, especialmente en la rodilla, el tobillo, la rodilla, la cadera y la columna vertebral. El estudio de la pisada ayuda a conocer si una persona pisa correctamente o no y, si el resultado no es favorable, corregirla con plantillas u otros tratamientos con el fin de prevenir patologías futuras.
¿Qué se siente durante el examen?
En ningún momento el paciente sentirá ningún tipo de dolor ni sensación desagradable.
Significado de resultados
- Pisada neutra o fisiológica: corresponde al 60% de la población.
- Pisada pronadora: la posee cerca del 40% de la población, y consiste en meter el tobillo hacia el interior por encima de 6º.
- Pisada supinadora: es testimonial, afectando a menos del 1% de la población, y se asocia a un pie rígido y sin posibilidad de pronar mínimamente, entre 4 y 6 grados.